Domingo de Memorias

Recuerdos, recuerdos y más recuerdos… algunos nos dan ganas de reír, otros de llorar, con algunos nos dan ganas volver estar en ese momento y con otros, de borrarlos para siempre de nuestra memoria. En fin, son parte fundamental de nuestras vidas, son como la banda sonora de una película, siempre están ahí, solo hace falta ponerles un poco de atención para “viajar” en ellos. Solo hace falta tener un domingo sin nada bueno que hacer para comenzar el viaje.

Es increíble como uno se da cuenta de las épocas por las que pasó, las idioteces que hizo, las cosas que aprovechó (o que no) y las cosas que hizo (o que dejo de hacer). Sin embargo, lo bueno de recordar no es arrepentirse de cosas, es darse cuenta de que uno tiene personas importantes en el “olvido”, personas, momentos, historias… de eso se trata.

Jajaja yo por mi parte me entretengo bajando canciones del recuerdo, bajando la amplia y larga “discografia” de mi vida, jajaja que recuerdos me traen, como por ejemplo se me viene a la mente la epoca del colegio y me pregunto, ¿Qué será de…? del Nico Cortes, amigo de mil batallas que alojaba en mi casa casi todos los fines de semana; del guatón Velasco, con el cual fui hasta de vacaciones a su casa; del Gui-guillermo; del Chocho Rivera; de la colorina, la Tere Escobar, la Kika, la Andrea, la Sofia, la Jose, la Paula, la Mane, la Tere, etc.

¿Dónde quedaron…? Las tardes de winning en casa de Camilo; las pichangas de “rugby” de la plaza del colegio; los paseos de curso; las cuneteadas; las fiestas de curso en la casa de Gui-guillermo (gran valor, maestro); las reuniones de viernes por la tarde; la cuenta de las agarradas (Jano, sabemos que tu no llevas “ninguna”); las vacaciones en San Alfonso; los paseos por la playa de cachagua tratando de hacerse el flyte; los paseos por la playa de Cachagua tratando de hacerse el cuico; el nato; la PooL FamilY (ya tendrá un texto aparte y exclusivo), etc.

Que tiempos aquellos en el colegio y que diferentes somos ahora, jajaja que grande las fiestas de colegio y los carretes en la casa antigua del negro Reyes… “tio, yo…(hip) yo…se que estoy curao… (hip) pero no voy aaa vomitar… se lo juro”… “llámame un tarsi (hip) altiro, no no no, llamame un tars”… o las semanas de enero en San Alfonso, donde hasta la salida del ascensor era un buen lugar para dormir.

Estoy feliz, un domingo perdido en los recuerdos de antaño realmente vale la pena, vale la pena no olvidar y vale la pena vivir la vida como se merece y rescatar las cosas buenas, jajaja, ya me puse cuatico… cuando vuelva voy a averiguar ¿Qué fue de…? Y ¿Dónde quedaron?... saludos